La Tercera Revolución Digital - Conocimiento Digital

TOPS 10

miércoles, 9 de septiembre de 2015

La Tercera Revolución Digital






Estamos siempre conectados al mundo a través de tablets, ordenadores personales y teléfonos inteligentes con el correo electrónico, Twitter, Facebook, WhatsApp o LikedIn. Existe la necesidad de estar en línea para estar cerca de amigos, familias y redes profesionales. De alguna manera los jefes y colegas de trabajo nos observan y esperan repuestas; si un empleado queda desconectado su reputación puede verse afectada.

Sin embargo observamos también que la conexión incesante es fuente de nuevas ansiedades y contribuye a que límites entre vida profesional y vida personal resulten más borrosos.

Como consecuencia hay personas que promueven formas de comunicación más lenta y promueven abiertamente la capacidad de desconexión. Se busca la creación de espacios desconectados y tiempos para la amistad y el descanso. Asoma una cierta nostalgia de la desconexión que deviene tanto más valiosa en la medida en que parece imposible de alcanzar.





Se esperaba que las tecnologías hicieran nuestras relaciones de trabajo más fáciles y productivas. Pero paradójicamente quienes estén siempre conectados tienen dificultades para poner en marcha proyectos valiosos a largo plazo. Cuando nos convertimos en esclavos del flujo incesante de noticias, juegos y entretenimientos vemos como nuestra productividad desciende.

Es posible que necesitemos una comunicación más pausada, como propugnan los defensores de la slow communication. Sin embargo el silencio y la reflexión no son metas en sí mismos. Deben ser creadores, ayudarnos a aumentar la calidad de nuestro trabajo y el servicio que prestamos a los demás, en otras palabras no basta cualquier silencio, conviene buscar el silencio que nos haga mejores. Puede suceder que lo importante no sea habar poco, como hablar mejor.


La primera revolución digital llegó cuando se generalizó al uso de internet. Años después entramos en la etapa de la movilidad y el tiempo real, de la mano de tablets y Smartphones y medios sociales como Facebook y Twitter. La tercera revolución digital puede ser la del silencio, la reflexión, la contemplación y las cercanía a los demás; la extensión de la tecnología para promover personas, familias y sociedad más humanas, que hagan buen uso de la posibilidades que ofrecerá la tecnología.

Las tecnologías de la comunicación son asombrosas, en modo en que sirven para acercar a las personas, fomentando empatía entre ellas suscita admiración. Pero existe una necesidad de orientación, se hace necesario encauzarlas.




El potencial de las plataformas digitales y móviles para enriquecer personas, familias y sociedades creando verdaderas comunidades parece indudable.

¿Pero conseguirán que nuestras vidas, familias y espacios públicos sean mejores? Tendremos que seguir pensando para lograr que los entornos digitales se conviertan en espacios cada día más humanos, fomentando un medio ambiente donde las personas puedan crecer respirando aire puro.

2 comentarios: